La diversidad en los videojuegos

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La diversidad en los videojuegos, un camino que está por recorrer

A raíz de la noticia de que el videojuego 'Tell Me Why' contará con un personaje transgénero, analizamos brevemente en qué momento se encuentra el mundo de los videojuegos en cuanto a diversidad se refiere.

Por MENzig  |  03 Marzo 2020

Hasta hace no mucho, el mundo de los videojuegos parecía cosas de hombres, y de unos hombres muy concretos, con las características asociadas a la masculinidad tradicional. El relato, pese a que hablamos de un ámbito en el que casi la mitad (41%) de los jugadores son mujeres, era que, si una chica quería jugar, solo podía ser por dos motivos: o era una 'posser', o lo hacía para gustar a los chicos. Esta discriminación era extensible al colectivo LGBTIQ+, sin espacio ante la predominancia de ciertos aspectos de la masculinidad tóxica agravados por suceder en un ambiente competitivo.

Hace algunos meses, con el anuncio de que 'Tell Me Why', el nuevo juego de DONTNOD (los creadores de 'Life is Strange'), iba a contar con un protagonista transgénero (Tyler), llegó el momento de reabrir este melón y valorar la situación del mundo de los videojuegos en cuanto a diversidad e inclusividad. Porque sí, aunque casos como el de este nuevo videojuego refleje que vamos por buen camino, el hecho de que todavía se noticia la inclusión de personajes pertenecientes a este colectivo nos indica que aún queda mucho por hacer en este sentido.

Lo cierto es que, pese a honrosas excepciones como la de 'Tell Me Why' o 'The Last of Us' con Ellie, los videojuegos más masivos están lejos aún de naturalizar la inclusión de personajes LGTB. Lo hay, sí, pero está lejos aún de ser habitual, y más en papeles protagonistas. En cambio, en el mundo de los videojuegos minoritarios podemos ver que se avanza más rápidamente, en pos de construir una comunidad más diversa e inclusiva.

Ejemplo de esto son 'Coming out Simulator' o 'De Fobos y Deimos'. El primero es un breve y sencillo juego, a través del cual Nicky Case quiso contar sus dificultades para decirle a su familia que era gay. Case se nutre de su historia, de lo que pasó y de lo que podría haber pasado para presentarnos un juego en el que puedes elegir varias maneras para salir del armario. Lo que elijas determinará las reacciones de las personas de tu entorno. El juego fue nominado a los Independent Games Award de 2015 y puede jugarse de forma gratuita.

'De Fobos y Deimos' es un RPG creado en 2018 por Alexander Rodríguez, miembro de Gaymer, la comunidad hispana más grande de jugadores LGTB+ y apoyado por asociaciones como Cogam Educación. En él nos pondremos en la piel de Jokin, un chico que en su primer día en la 'Academia de Defensores' sufre un caso de lgtbfobia. A raíz de ahí se desarrolla una historia en la que los enemigos son la ignorancia y el miedo con una estética de RPG clásico.

La presencia de comunidades como Gaymer y TodasGamers, o eventos como el Gaming Ladies, son claves para que una mayor inclusividad llegue al mundo del videojuego a través de visibilizar ante los grandes estudios que hay mucha gente reclamando más representatividad y que, por lo tanto, sale rentable atreverse con personajes más diversos. En los videojuegos, como en la vida real, los cambios nacen de abajo a arriba y no viceversa.

Sin embargo, no vale con simplemente incluir un personaje LGTB para contentar a un sector de la población. De hecho, incluirlo y que sea superficial con su homosexualidad, por ejemplo, como único elemento de su identidad, sin más rasgos al margen de eso y repitiendo los mismos clichés de siempre (lo que se denomina personajes token) es tan poco beneficioso como no incluir a ninguno. Para evitar esto, los creadores de 'Tell Me Why' han colaborado con GLAAD, una ONG dedicada precisamente a "acelerar la aceptación" del colectivo LGBT+ trabajando en el entretenimiento y los medios de comunicación. De este modo, podemos ser optimistas respecto a la construcción del personaje de Tyler.

En definitiva, hay motivos para ser optimistas, pero con mucha cautela. Al fin y al cabo, estamos ante una industria y una comunidad bastante conservadoras. ¿Será 2020 el año en el que se dé el paso definitivo?

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