Elden Ring, o por qué todos los mundos abiertos no tienen que ser como el suyo

Bandai Namco

Todos los mundos abiertos no tienen que ser como el Elden Ring: copiar la fórmula nunca sale bien

Hay quien dice que los juegos de mundo abierto deben ser a partir de ahora como el de Elden Ring, y que todo lo que no se le parezca será consecuentemente mucho peor. Pero asumir este argumento podría ser peligroso para el futuro de la industria.

Por Adrián Tomé  |  18 Abril 2022

La aventura comenzó en el E3 de 2019. FromSoftware junto con Bandai Namco estaba desarrollando un nuevo juego de mundo abierto, en el que el mismísimo George R. R. Martin estaba participando para construir el lore del mundo y la historia del juego. Como es lógico, inmediatamente se desató el hype y se convirtió en un fenómeno de masas. Se acababa de anunciar Elden Ring y ya era el juego más esperado.

Aunque muchos se mostraban escépticos, esperando un tiempo de desarrollo descomunal para un proyecto tan ambicioso como este, la espera no fue tanta y el juego salió el 25 de febrero de 2022, opacando en gran medida a otros grandes lanzamientos.

Probablemente esos mismos que eran escépticos con el tiempo que necesitaría el juego, eran también los que cuando se anunció la fecha de lanzamiento decían que iba a ser una decepción. Sin embargo, a estas alturas nadie duda de que Elden Ring es una obra maestra, un juego del que se va a estar hablando durante años. Habría que remontarse a 2017 con The Legend of Zelda: Breath of the Wild para encontrar un juego que causara semejante furor.

Como en el mundo de los videojuegos no hay grises, todo es blanco o negro, se ha pasado en unos meses del escepticismo a la exaltación desmedida, hasta tal punto, que ya existe una narrativa instaurada en Reddit o blogs y portales de videojuegos que asegura que, a partir de ahora, todos los mundos abiertos deberán ser a imagen y semejanza del de Elden Ring. Antes de valorar esta nueva corriente, veamos qué tiene de especial su mundo abierto tras haberle dedicado horas y horas al juego.

Cómo es el mundo de Elden Ring

Una vez superas los tutoriales, si es que se les puede llamar así, Elden Ring te arroja en un mundo inmenso, del que no te dice absolutamente nada. Al principio no tienes más que un mapa vacío que irás rellenando según avances explorando y descubriendo cosas por ti mismo. Aun cuando encuentras mapas de la zona, lo único que ves ahora es un mapa en el sentido más tradicional de la palabra. No es un mapa con iconos, guías y caminos marcados, simplemente es un mapa en el que ves dónde hay un río, dónde hay un bosque y tus únicas indicaciones son los puntos cardinales.

El mapa del Elden Ring se centra más en aspectos cartográficos que en decirte lo que tienes que hacer
El mapa del Elden Ring se centra más en aspectos cartográficos que en decirte lo que tienes que hacer Bandai Namco

Este modelo funciona a la perfección con la filosofía Souls. Los juegos de FromSoftware siempre han premiado mucho la exploración, mirar detrás de este recoveco, romper esta pared, dejarte caer en tal sitio... En Elden Ring se lleva esta idea a un nivel completamente nuevo. Desde que pones un pie en las Tierras Intermedias, todo lo que pase depende de ti. Puedes ir a donde quieras, hacer lo que quieras. La ruta principal está indicada por unas pequeñas líneas de luz que desprenden algunas gracias, que son las hogueras o las lámparas de Elden Ring, es decir, los puntos de control. Pero la puedes seguir o puedes pasar completamente de ella.

Los defensores de la estandarización de este modelo siempre apelan al sentimiento de descubrir y de explorar sin saber lo que te vas a encontrar. Elden Ring ofrece la posibilidad de interaccionar con el mundo de manera más natural, encontrando misiones secundarias que no están hechas por puro relleno, sino que son partes esenciales del lore del mundo y que incluso duran más y son más interesantes que secciones enteras de la historia principal. Desde luego, no tiene nada que ver con esas misiones secundarias tediosas que son prácticamente listas de la compra.

En la escala de grises está la perfección

El mundo abierto de Elden Ring es una pasada, pero sería ridículo no señalar algunos aspectos que pueden llegar a desesperar, como por ejemplo, la exigencia del título. Todo lo que hace Hidetaka Miyazaki es ya de por sí difícil, pero en Elden Ring te puedes encontrar nada más empezar entrando en una zona 60 niveles por encima del tuyo y muriendo incontables veces por meterte donde no debías. Además, sigue sin haber opción de pausa, como es tradición en los Souls. Y seamos realistas, hay cientos de situaciones en las que tienes que leer los mensajes que deja la gente, o consultar guías para saber por dónde tienes que ir o qué hay que hacer.

No se va a defender tampoco lo que ha hecho Ubisoft con los últimos Assassin's Creed. Cargarte con miles de misiones secundarias y de iconos que completar pero que no aportan nada y solo sirven para alargar el juego tampoco es la solución. Que según abras el mapa te encuentres una cantidad absurda de cosas que completar, como en Horizon Forbidden West, abruma bastante y no favorece mucho la experiencia jugable. Pero tampoco pasa nada por preferir un mundo abierto en el que me lo den todo masticado y me limite a seguir instrucciones, como sucede con estos, a que me arrojen en medio de un mapa absurdamente grande sin decirme ni cómo son los controles, como en Elden Ring. No eres peor gamer por disfrutar más de otros estilos de mundo abierto.

Una pequeña porción del mapa de Assasin's Creed Valhalla repleto de ubicaciones y misiones que completar
Una pequeña porción del mapa de Assasin's Creed Valhalla repleto de ubicaciones y misiones que completar Ubisoft

Todos los juegos tienen referencias, todos se basan en ideas de otros, hasta en Elden Ring vemos cosas del Breath of the Wild por todos lados. La manera de que progresen los juegos de mundo abierto es ir cogiendo las cosas buenas de cada uno y eso nunca pasa por eliminar completamente otros estilos. Por raro que parezca, cada estilo tiene su público y no porque salga un juego diferente vamos a pisotear lo de los demás. Si a alguien le gusta más Assasin's Creed Valhalla que Elden Ring está tan en su derecho de decirlo como los defensores del juego de FromSoftware. Como en todos los sectores culturales, lo que tenemos que defender es la diversidad, que haya muchas apuestas diferentes, que la innovación continúe y que todo el mundo pueda encontrar algo que le guste.

Por mucho que me guste Elden Ring, no, no todos los mundos abiertos tienen que ser así.

Artículos recomendados