Ya nada volverá a ser como antes: LG presenta su Signature OLED TV R, la primera televisión enrollable del mundo

Hace justo un año, en el CES de 2018, LG nos metía en la cabeza un problema al cual no le habíamos prestado demasiada atención hasta entonces, simplemente estaba ahí: el espacio que ocupan las televisiones. En eso consiste esta industria, ¿no? En crearnos necesidades de la nada. De repente, nuestras pantallas planas suponían un estorbo ante el que debíamos actuar. Menos mal que teníamos a la compañía surcoreana dispuesta a solucionarlo. El remedio a este mal pasaba por las pantallas enrollables, una idea utópica que se ha convertido en realidad doce meses después, en el CES 2019, con el anuncio de la LG Signature OLED TV R, la televisión que lo cambia todo.

Tres modos de acción para una experiencia única

Por dónde empezar. Hagámoslo por el soporte, de grandes dimensiones pero con un acabado en metal muy minimalista y moderno que ya evidencia la intención de LG de ahondar en el diseño para que su nuevo producto sea más una ventaja para la decoración que un estorbo. La parte frontal abandona el metal y abraza la lana de mejor calidad para acoger el potente sistema de sonido Dolby Atmos de 4,2 canales y 100 vatios de potencia con el que la compañía asegura que no hará falta ir al cine para lograr una experiencia única.

Si solo hablamos del soporte es porque estamos dentro de uno de los modos que ofrece LG, el Zero View, en el que solo hay chasis, sin atisbos de la pantalla, totalmente enrollada en su interior. Cuando queramos desplegarla tendremos dos opciones. La primera de ellas ha sido denominada como Line View, y consiste en mostrar solo una cuarta parte del panel, suficiente para sernos de utilidad en muchos aspectos. Con Line View hay hasta seis funciones disponibles: Música, Reloj, Marco, Ambiente, Luz y Pantalla Inicial. Es decir, que podremos reproducir música, ver la hora, aportar un tipo de luz u otra en función del ambiente o poner las mejores fotos, entre otras cosas. Además, el diseño en Line View es todavía más especial y atractivo. En caso de no estar viendo la televisión parece el más recomendable.

Por fin pasamos al tercer y último modo, el Full View, con la pantalla de 65 pulgadas totalmente desplegada. En lo que respecta al panel en sí no parece que vaya a haber muchas novedades. Aunque LG no se ha mojado demasiado, sí ha dejado caer que las características concernientes a la calidad de imagen son similares a las del resto de OLED del mercado. No obstante, la gran novedad en este punto es la introducción de una versión mejorada del Alpha 9, el motor de imagen de la compañía. Desconocemos en qué nivel mejorará unas imágenes difícilmente mejorables, pero desde luego no las empeorará, algo que se temía de las pantallas enrollables.

LG no busca exclusividad: podrá conectarse con Amazon, Google y Apple

A pesar de que los televisores LG de última generación cuentan con una IA potente, que repite en el Signature OLED TV R, la empresa surcoreana no quiere dejarse un solo cabo suelto y ha llegado a acuerdos con Amazon, Google y Apple para integrar sus inteligencias artificiales en el sistema. De este modo, tanto AirPlay 2 como HomeKit de Apple serán compatibles, por lo que los usuarios de iOS y macOS podrán escuchar música o reproducir series o películas a través de iTunes, además de transferir archivos y otras posibilidades de la mano de Siri.

La alianza con Apple es la novedad principal, pero no la única, en materia de conectividad, ya que podremos controlar todo lo que suceda en nuestra televisión con la ayuda de Alexa (Amazon) y Google Assistant. Todo parece indicar que los asistentes de voz tendrán el poder suficiente como para cambiar entre Full, Line y Zero View. De todos modos, con solo pulsar un botón del mando elegiremos el modo que nos apetezca, por lo que tampoco será un procedimiento demasiado complejo.

Esto es todo lo que sabemos sobre el Signature OLED TV R, el dispositivo que pretende revolucionar el mundo de las televisiones tal y como lo conocemos desde su aparición. Aún quedan muchas dudas en el aire, como su durabilidad y si será capaz de aguantar enrollándose y desenrollándose todo el tiempo. A lo largo de primavera saldremos de dudas. ¿El precio? Se desconoce, pero qué menos de 9.000 euros. Las revoluciones son caras.