La luna: mitos y leyendas

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¿Qué esconde la luna? Mitos, leyendas y rumores sobre nuestro satélite natural

Repasamos los mejores mitos, leyendas e historias sobre la luna, el satélite de la Tierra del que podemos disfrutar cada noche. Y no todos son falsos...

Por Víctor Manuel Gil  |  15 Julio 2019

La luna ha acompañado como una lámpara al hombre desde que existe. Su magnífica presencia, imponente entre tanta oscuridad, le ha otorgado un aura de misterio que ha generado cientos de miles de cuentos y leyendas. Esos cuentos populares, con el paso del tiempo, calaron hondo en la cultura obteniendo al final la veracidad de la que carecen. La ciencia, la experimentación y el conocimiento se encargan de demostrar qué rumores son reales y cuales no, tarea de vital importancia cuando hablamos de la luna, nuestra compañera por la eternidad. A continuación te mostramos seis mitos, leyendas e historias sobre la luna, unas falsas, y otras, sorprendentemente, no tanto.

1 La luna en el horizonte se ve más grande

A todos nos pasa, no disimules. Cuando vemos la luna rozando el horizonte nos parece mucho más grande que cuando se alza en el cielo. Este hecho sucede porque nuestro cerebro está programado para asimilar como objetos pequeños aquellos que se posan en el horizonte, nos ayuda a comprender mejor la percepción del espacio y las distancias. Pero este hecho no se aplica a los cuerpos estelares, ya que están fuera de la tierra. Con ellos el efecto es inverso: cuando rozan nuestro horizonte parecen más grandes, y cuando se elevan dan la sensación de ser más pequeños. La vista siempre nos engaña: no todo lo que se ve es real.

2 La luna tiene un romance con el Sol

Cuentan las leyendas populares que la luna mantiene una estrecha relación con el sol, hasta aquí todo cierto, pero los decires no hablan de una vinculación astronómica de vital importancia para la existencia de la humanidad, sino de un noviazgo más propio de una telenovela de sobremesa. Los astrólogos, profesionales reconocidos por su habilidad a la hora de soltar incongruencias científicas, afirman que la luna nueva se recoge sobre ella misma para comenzar un nuevo ciclo, conoce al Sol y comienza a expandirse, tras esto el sol la fecunda y queda embarazada en lo que sería la luna llena. De esta forma, da a luz y se vuelve a vaciar poco a poco. Como este ciclo sucede en un periodo medio de 29,5 días, se relaciona directamente con la menstruación. Realmente no hay ningún indicio que demuestre que esto es real, como es lógico.

El Sol y al Luna han sido representados durante siglos como una pareja de enamorados
El Sol y al Luna han sido representados durante siglos como una pareja de enamorados Shutterstock

3 La historia de Dios y la liebre

Cuentan los más viejos que un día Dios se planteó visitar la tierra en forma humana para conocer a todos sus animales antes de crear al hombre. Un mono, un zorro y una liebre esperaban ansiosos la llegada preparando regalos especiales. El mono decidió recoger las mejores frutas que encontró, el zorro reservó las mejores carnes que cazaba y la liebre todavía no sabía que regalarle, ya que él solo comía hierbas y vivía apartado en el campo. Cuando Dios llegó a la tierra no tardó en comprobar que el zorro no creía de verdad en él y que el mono era demasiado egoísta con su fruta. De esta forma, por descarte, decidió pasar la noche con la liebre. Ya con la oscuridad en el cielo, Dios le preguntó a la liebre si tenía algo para cenar. La liebre preparó unas hierbas mientras Dios se tumbaba a mirar las estrellas, suponemos que pensando algo como: "qué guapo me ha quedado el universo".

De repente, Dios, sumido en el típico déficit de atención que le caracteriza, se percató de que olía a quemado. Era la liebre, que había decidido inmolarse para que Dios pudiera comer. Corriendo y sin dudarlo rescató a la liebre, curó sus heridas y al ver la devoción que le profesaba, decidió grabar su imagen en la luna con un carbón. Desde entonces y para siempre, una de las caras de la luna deja ver la silueta de la liebre.

Esta historia le encanta a los niños japoneses, pero no tiene nada de cierto, salvo que la silueta sí que nos recuerda a una liebre con largas orejas. ¿Puedes verla tú también? Estas figuras que pueden parecer liebres, rostros o palabras en realidad son cráteres formados tras millones de años de impactos constantes debido a la ausencia de atmósfera en la luna.

La liebre tiene sus orejas en la parte izquierda superior en esta foto.
La liebre tiene sus orejas en la parte izquierda superior en esta foto. Shutterstock

4 La luna influye en nuestro cuerpo

Esta es la lógica de la astrología: la luna controla las mareas y por lo tanto el agua, así que, si los seres humanos estamos compuestos por un porcentaje altísimo de agua, la luna también nos controla de una forma u otra. Con esta excusa se han justificado leyendas tales como la sincronización con la menstruación, el nivel de fertilidad, la facilitación del parto, el aumento de la criminalidad, el crecimiento del pelo, la proliferación de ataques epilépticos, el origen de la locura en los humanos...

Como podemos ver, la luna ha sido poco menos que un dios todopoderoso que castiga y bendice al ser humano de forma aleatoria.

5 Una leyenda que al final parece ser cierta

Rara vez una leyenda popular se convierte en una verdad ratificada por la ciencia, pero con este caso parece que ha sucedido así. Seguro que alguna vez has escuchado que la luna llena afecta al sueño, pero ¿lo has experimentado? Es complicado sentirlo, pero efectivamente, con la luna llena el sueño es más corto, más complicado de conciliar y menos satisfactorio. De esta forma lo demuestra un estudio de la Universidad de Basilea realizado a 33 personas: en las noches que la luna llena se posa en el cielo la conciliación del sueño tarda 5 minutos más y la duración total del sueño se reduce en unos 20 minutos.

Hasta hace bien poco la influencia de la Luna en el sueño era considerada una leyenda popular
Hasta hace bien poco la influencia de la Luna en el sueño era considerada una leyenda popular Shutterstock

6 La luna roja, noche de brujas

Durante prácticamente cada año, la luna se tiñe de rojo y pone en bandeja las posibilidad de inventar historias de miedo, mitos y profecías de todo tipo. El acontecimiento natural sucede cuando la luna se coloca detrás del planeta tierra, mas concretamente en la llamada umbra, provocando que los rayos que inciden sobre ella generen un color rojizo al rebotar en la superficie, razón que explica por qué en la secuencia fotográfica solo aparecen rojas las lunas de en medio.

Tradicionalmente, las noches de lunas rojas fueron las veladas de las brujas. Era el único momento del año que estas podían andar y practicar sus costumbres en la calle sin ser detenidas o asesinadas. Las terroríficas leyendas cuentan que estas mujeres realizaban sacrificios con niño y vírgenes, recargaban su poder con la presencia de la luna de sangre, realizaban aquelarres... Esa misma noche, los príncipes se convertían en sapos, los niños lloraban y nadie caminaba por la calle con la noche cerrada.

Luego resultó que existían dos tipos de brujas: las que eran boticarias, creían en la santería y practicaban las artes oscuras; y las mujeres estudiosas, intelectuales, astrónomas (no confundir con astrólogas) que eran peligrosas por su capacidad de intelecto y eran condenadas a la muerte como brujas. Este es el mejor ejemplo de cómo una leyenda basada en el imaginario colectivo puede justificar tradiciones absurdas o crímenes bárbaros.

La luna roja, o de sangre, es sin duda el fenómeno astronómico que más ha influido en el imaginario colectivo
La luna roja, o de sangre, es sin duda el fenómeno astronómico que más ha influido en el imaginario colectivo Shutterstock

Lo que hoy interpretamos como bromas, ficción o simples chistes puede que en un futuro se conviertan en leyendas extendidas entre la población. Hay dos científicos rusos que afirman que la luna es en realidad una construcción artificial hueca por dentro, los amantes de las teorías de la conspiración también aseguran que los reptilianos habitan la luna y nos controlan desde allí, los seguidores más fanáticos de Transformers siguen pensando que la luna es en realidad la casa de los 'Decepticons'... Las leyendas siempre acompañarán a la humanidad, igual que la luna, así que disfrutemos de ambas.

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