Mark Zuckerberg sabe que el metaverso está en problemas, pero no cree poder solucionarlo pronto
El objetivo de las empresas tecnológicas podría estar más lejos de lo que pensamos. El desarrollo del metaverso está teniendo muy pocos avances y Mark Zuckerberg sabe por qué, pero no cree poder solucionarlo pronto.
| 12 Julio 2022
Las posibilidades que ofrece la realidad virtual cada día están más en el foco. La idea de poder tener una vida en un mundo más allá del nuestro es bastante emocionante para nosotros, pero lo es más para las empresas. Hemos visto algunas de las cosas que se podrían hacer en el metaverso en películas como 'Ready Player One', pero lo que nos muestran es solo una fracción de la realidad que habría detrás de su implementación. Es una frontera de posibilidades infinitas de explotación económica que cualquiera de nosotros está dispuesto a cruzar.
Cada vez pasamos más tiempo metidos en el mundo virtual que nos ofrece Internet y tenemos una mayor dependencia de él. El metaverso pretende eliminar las barreras entre lo real y lo virtual con una nueva forma de relacionarnos y entender la vida a través de la tecnología. Los grandes empresarios tecnológicos de nuestro tiempo, como Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, han fijado sus miradas en este proyecto y van a tratar de desarrollarlo cueste lo que cueste. Se podría decir que esta investigación se ha convertido en una carrera, como la de viajar por el espacio. La empresa que logre descifrar la manera de crear un metaverso funcional primero, será la que tenga mayor control sobre este ciberespacio.
Parecía que Mark Zuckerberg llevaba ventaja en un intento desesperado por dar un giro radical a una compañía agonizante como Facebook. El rebranding de la empresa, que pasaría a llamarse Meta, dejaba a las claras que su objetivo era volver a liderar un cambio social, como ya hiciera en 2004. Para ello, estaba dispuesto a realizar una de las mayores inversiones jamás hechas con el fin de desarrollar las herramientas necesarias. Sin embargo, al margen del empuje inicial, si algo nos está enseñando 2022 es que crear las nociones de un metaverso que englobe a toda la sociedad mundial no es algo tan sencillo como para terminarlo en unos pocos años. Y Zuckerberg se ha dado cuenta de ello.
¿Meta está en problemas por culpa del metaverso?
A pesar del esfuerzo, el rendimiento y los resultados de todo lo que respecta al metaverso no están siendo los que Zuckerberg esperaba, y en una reunión corporativa, el empresario anunció sus intenciones de reducir la plantilla. Pretende pasar de 10.000 ingenieros a 6.000 o 7.000, muchos de ellos nuevas incorporaciones con las que será mucho más exigente. Esta decisión tan drástica se debe a que, en los meses en los que Meta lleva trabajando en su metaverso, la compañía ha perdido más de 10.000 millones de dólares. El CEO no puede permitirse que algo así vuelva a suceder, y más teniendo en cuenta la recesión que se le viene encima.
Aun así, Meta, al igual que Epic Games, son las empresas que van más avanzadas con el proyecto de crear un metaverso. La empresa de videojuegos ha destinado gran parte de su inversión en el desarrollo de este concepto, con la idea de mejorar su experiencias de juego. Sin embargo, tanto una como la otra se han topado con una barrera difícil de superar: la adaptación al metaverso de los dispositivos de VR y AR.
Zuckerberg ha compartido que los mayores inconvenientes que ha encontrado a la hora de mejorar la tecnología de realidad virtual son la resolución y los focos. Las pantallas de realidad virtual necesitan más píxeles, más brillo, seguimiento de movimiento, y un sistema gráfico que pueda mover esos píxeles sin que el dispositivo se caliente, pese, o que la batería se agote en minutos. El primer problema que hay que superar es la distorsión que provoca cualquier lente que use las gafas. Las Oculus Quest más modernas lo corrigen con IA, pero no solucionan el desenfoque y pueden provocar mareos. Para solucionar el inconveniente de resolución, necesitan que la pantalla de las gafas supere seis veces el número de píxeles por grado de movimiento a los actuales.
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Meta pretende crear lentes que se desplacen dependiendo de la dirección donde miremos para simular el foco y la distorsión que crea la distancia. Sin embargo, la fisonomía humana no es igual en cada uno de nosotros, por lo que es difícil lograr un sistema que funcione para todo el mundo. El nivel de brillo de las pantallas actuales también es insuficiente para lograr el hiperrealismo que persigue la empresa. Cada problema que se presenta trae una solución que genera otros imprevistos, por lo que el desarrollo se encuentra en un punto muerto.
Superar estos obstáculos le daría a Meta la mayor ventaja en la carrera por el metaverso y revolucionaría el mundo tecnológico. Las actividades que Zuckerberg quiere implementar en el ciberespacio podrían suponer el desarrollo, esta vez sí, de una vida secundaria en la red. El comercio, los eventos, los trabajos y las experiencias virtuales podrían sentirse reales, pero parece que todavía estamos lejos de eso. El contenido está casi preparado y no para de crecer, solo falta pulir el medio para poder acceder a él. Si Meta no se rinde, ¿quién sabe si será la que lo consiga primero?