Qué es la obsolescencia programada

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La obsolescencia programada: qué es y cómo afecta a tu bolsillo

Se trata de una de las técnicas impuestas en los aparatos tecnológicos. Una limitación que provoca una renovación, cada vez más inmediata, de los electrodomésticos, ordenadores, teléfonos móviles y un largo etcétera.

Por MENzig  |  26 Julio 2019

El mundo está cada vez más inmerso en la tecnología. Los procesos se han agilizado, los avances están a la orden del día y los nuevos modelos copan el mercado casi cada semana. Esto no es solo una cuestión de progreso técnico, sino que también está ligado a una cuestión temporal. Hablamos de la obsolescencia programada u obsolescencia planificada. Esta consiste en la vida útil de que se le da a un producto a la hora de su fabricación.

Su repercusión se ve incrementada en la actualidad, ya que cada vez estamos rodeados de más y más máquinas, que no solamente facilitan o mejoran nuestras condiciones de vida, sino que nos aportan funciones que el ser humano es incapaz de hacer.

Los orígenes de la obsolescencia programada

Todo tiene un principio, y la obsolescencia programada no iba a ser menos. Sus inicios se encuentran en el periodo de la Gran Depresión en Estados Unidos. Cabe recordar que aquel momento supuso un gran escollo en la economía norteamericana, y provocó numerosas complicaciones a nivel institucional y social.

Existe un ejemplo como el de la bombilla, cuyos primeros diseños tenían una duración de años. Sin embargo, General Electric, Osram y Phillips se reunieron y tomaron la decisión de crear nuevas bombillas que tuviesen un límite de 1.000 horas de vida útil. Existen hasta tres tipos de obsolescencia:

  • De función: se da cuando sale a la venta un producto más avanzado, es decir con nuevas funciones.
  • De calidad: después de tener cierto tiempo de uso, el producto empieza a presentar fallos y un mal funcionamiento.
  • De deseo: se resume en un cambio de aparato por cuestiones de moda o mejora con respecto al anterior.

La diferencia con los aparatos antiguos

Una de las quejas más populares es que los electrodomésticos de antes no se estropeaban tanto, y que duraban mucho más tiempo que los actuales. Eso es una certeza. Los aparatos electrónicos actuales presentan unas cifras menores en cuanto a duración se refiere. No hay más que ver el ejemplo anterior de la bombilla.

Otro de los puntos en común es el precio y los diferentes tipos de gamas de los aparatos. Un aparato de gama baja tiene una menor duración que uno de gama media, mientras que uno de gama media tiene menor duración que uno de gama alta. Esto es más notorio en los productos de gama alta, que son mucho más caros porque tienen una mayor duración. Además, normalmente las reparaciones suelen tener un precio costoso y los consumidores prefieren deshacerse de estos aparatos y renovarlos aunque sea gastándose algo más de dinero.

Medidas contra la obsolescencia programada

No hay ningún organismo nivel local o estatal en España que tenga una regulación específica que sancione la obsolescencia programada, con una sola excepción. En el caso de Extremadura ya se ha prohibido en su Estatuto de Personas Consumidoras (artículo 26 de la Ley 6/2019, de 20 de febrero). Se trata de la única legislación que rige en España que busca combatir estas técnicas.

Bien es cierto que ya hay países y organismos que están buscando impulsar medidas que combatan estas prácticas. En el caso de Francia ya hay medidas adoptadas por su código de consumo que sancionan estas estrategias. La penalización indica una condena a dos años de prisión además de una indemnización de 300.000 euros. Mientras, en Italia, ya se pusieron multas económicas de 10 y 5 millones de euros para Apple y Samsung respectivamente. La sentencia llegó por prácticas comerciales injustas al obligar a los consumidores a actualizar sus móviles, que provocaron una bajada de rendimiento.

Vida útil de los electrodomésticos

Aquí te dejamos una lista con algunos de los electrodomésticos más comunes para conocer cuál es la media de su vida útil:

  • Móvil: dejando de lado que se desechan al poco tiempo para aumentar sus prestaciones, la vida de la batería dura alrededor de los dos años, aunque hay casos que llega hasta los cinco en modelos de gama alta.
  • Lavadora: tienen una duración media de 10 años. No obstante, los fabricantes pueden incorporar una variante que sean 2.500 lavados.
  • Ordenador portátil: la duración media es de tres años, ya que el disco duro, la batería y el sistema operativo quedarán completamente obsoletos.
  • Televisión: igual que con los móviles, su renovación llega por motivos de mejorar prestaciones, pero la duración media está en torno a los 7 años.
  • Reproductor mp3: su vida útil está entre los 3 y 4 años.
  • Videojuegos: hasta hace bien poco, los juegos de consolas anteriores no podían utilizarse para las siguientes generaciones de consolas, aunque parece que comienza a solucionarse con la retrocompatibilidad.
  • Frigorífico: la vida útil se sitúa alrededor de los 13 años.
  • Horno: la media de duración de este electrodoméstico está en los 15 años.
  • Lavavajillas: su vida útil llega a superar la década (entre 11 y 13 años).

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