¿Qué es Web3 y Web3 gaming?

Web3 gaming, la escapatoria para los que tienen fe en los NFT

De una idea optimista que inspiró a los guionistas de 'Silicon Valley' (HBO) a lo que es hoy. Los vaivenes que ha sufrido Web3 son bastante curiosos, especialmente en los últimos años tras la irrupción de los NFT.

Por Adrián Tomé  |  07 Julio 2022

Web3 surgió ya en 2014 como una idea de un ecosistema online descentralizado basado en la tecnología blockchain, pero que no ganó ningún tipo de interés o aplicación práctica hasta el boom de las criptomonedas y los NFT. Un espacio web de este tipo podría ser bastante beneficioso financieramente para el mercado de criptomonedas gracias a la posibilidad de crear organizaciones autónomas descentralizadas que operen de una forma relativamente independiente del resto del mercado.

La idea del Web3 surge ante la preocupación por la acumulación del internet actual en un puñado de compañías tecnológicas. Sin embargo, crear uno completamente descentralizado sería una tarea bastante complicada, especialmente por la dificultad de regularla e impedir delitos informáticos de cualquier tipo.

La utópica idea de democratizar internet que esto supone presenta varios asteriscos, como el de saber si simplemente va a ser una transición de poder de unos a otros o si puede degenerar en un espacio mucho más dañino que el actual, que no está precisamente bien. La respuesta a estas cuestiones todavía está lejos de llegar, pero muchas compañías como Reddit o Discord están considerando aplicar esta tecnología en sus plataformas, por lo que lo descubriremos con el tiempo.

Hoy en día, hay quien que cree que Web3 no es más que marketing, o que, de llegar a funcionar un internet basado en blockchain, la centralización sería aún mayor de la recogida de datos e información, destruyendo completamente su supuesto propósito. Desde diciembre de 2021, el sitio web Web3 Is Going Just Great recoge intentos de estafas que implican Web3, NFT y criptomonedas, y no son precisamente pocos los ejemplos.

Aunque en la actualidad los mercados de criptomonedas y NFT no pasan por su mejor momento, la idea del Web3 sigue adelante buscando nuevas posibles aplicaciones. Una de ellas ha sido Web3 gaming, que pretende despejar un poco la nube de incertidumbre que les rodea.

Qué tiene que ver Web3 con los videojuegos

En términos generales, el funcionamiento de Web3 se basa en una combinación de plataformas descentralizadas con interoperabilidad segura gracias al blockchain, que permite la integración de un registro contable distribuido para pagos y cobros digitales. La idea es, a través de estas funciones, derribar una realidad presente en el mundo de los videojuegos.

Actualmente, los videojuegos que tienen contenido desbloqueable o para comprar guardan estos datos y esa información del usuario en un servidor centralizado. El uso del jugador de estos elementos pasa a través de una licencia que se adquiere en el momento de la compra o desbloqueo, por lo que el objeto en sí sigue siendo parte del servidor centralizado.

Esto se puede incluso extender a juegos enteros y no solo a sus complementos. Es el caso de los juegos digitales o los juegos que se guardan enteramente en un servidor externo, como la inmensa mayoría de multijugadores online. El tener el juego no garantiza realmente que el juego sea tuyo, ya que sigue dependiendo de que el servidor siga funcionando y no sea hackeado o sufra algún tipo de error, pierdas tu cuenta, etc. Esto era impensable en los días en que el juego simplemente se encontraba en el disco, pero ahora esta es una conversación que hay que tener.

Con Web3, si, por ejemplo, desbloqueamos una skin para un juego, este aspecto pasa a ser un NFT nuestro gracias a las herramientas blockchain de la plataforma que generan un dispositivo play-to-earn en el que se garantiza la seguridad de ese tipo de contenido para el jugador. Básicamente, lo que pasaría es que se crearían algunos juegos en un ecosistema Web3, dentro de los cuales los jugadores conseguirían determinados objetos. Estos, a su vez, generarían un mercado de NFT en el que se pueden intercambiar por otros o comprar por dinero real.

Aquí ya empieza a sonar la cosa a chamusquina. En primer lugar, porque la situación con los juegos en sí no cambia en absoluto. En segundo lugar, porque, para tratar de solucionar la problemática de los DLC o contenidos extra, creas algo que es en esencia igual, pero peor, porque degenera en un mercado especulativo que puede arruinar a sus usuarios por culpa de un sistema de precios que se autorregula en un ecosistema descentralizado.

La solución a ningún problema

Si había una manera de crear un gaming verdaderamente descentralizado, no parece que esta sea la mejor. El lema es sustituir el pay-to-win, que evidentemente es de lo peor que ha creado la industria, por el play-to-earn. Sin embargo, de nada sirve ganar este NFT si no es más que una parte de un mercado general más grande de la misma cosa con ligeras variaciones. Un mercado que puede venirse abajo en cualquier momento y provocar que miles de jugadores pierdan aún más dinero del que perderían en un sistema pay-to-win por lo mismo, tener un objeto, directa o indirectamente.

Mucho se ha hablado de las cuestiones morales que se debería plantear cualquier estudio de videojuegos antes de sacar al mercado un producto que incluya compras dentro. Las míticas comparaciones con los juegos de apuestas, la consideración por tu público objetivo si la mayoría son menores de edad, el incluir compras que influyan en las posibilidades de ganar en juegos online, la crítica de no sacar el juego terminado e incluir una parte de la historia más tarde por más dinero... Con el modelo de Web3 no solo no solucionas nada, sino que además añades el factor de que la responsabilidad recae enteramente en el propio jugador, abriendo la puerta a lo de siempre, estafas y fraudes.

El futuro inmediato del Web3

Algunos estudios están intentando adentrarse en este Web3 gaming, por las razones que sean. Polium lo hizo de una manera increíblemente polémica, con el anuncio de una consola con un logo sospechosamente similar al de Nintendo Game Cube, con unas especificaciones que no tienen ni las consolas de última generación, con una promoción usando imágenes de otras compañías y un botón para acceder rápidamente a la cartera...

Pero, ¿qué juegos hay en Web3? Es una buena pregunta, pues no lo sabe nadie. El único ejemplo es ArchLoot que utiliza este sistema de recolectar tu NFT y que no hace mucho terminó su beta cerrada.

A pesar de los muchos emprendedores entendidos y entusiastas del mundo crypto, que sin reparos hablan de lo revolucionario de Web3 gaming, de momento no hay prácticamente nada. Durante la NFT.NYC 2022 se anunció que algunas compañías como Yuga Labs estaban trabajando en videojuegos, pero no se sabe más que eso. Tampoco conocemos si realmente si van a salir en Web3 o en las consolas que de verdad existen, ni cómo van a funcionar o cuál es su objetivo, más allá de promocionar NFT.

El futuro del Web3 gaming está marcado por inversiones y promesas. Cauldron dice querer convertirse en el "Pixar de Web3" tras conseguir una financiación de 6,6 millones de dólares. Con el mismo propósito de expandir el mundo Web3 dentro del videojuego, el estudio Planetarium Mass consiguió 32 millones de dólares de financiación, bastante impresionante para una compañía con 25 trabajadores. La ambición, desde luego, no falta en esta industria para sacarle rentabilidad a las posibilidades de este nuevo tipo de gaming.

Para ver la materialización de esto y hasta qué punto termina en desastre o en sueño revolucionario habrá que esperar, porque ni los inversores de estos proyectos tienen demasiado claro lo que están haciendo. Las previsiones hablan en términos de los próximos 10 años. Los usuarios se reparten entre los que no están interesados, los que lo desconocen o los que llevan en el mundo crypto desde sus inicios. No sería del todo malo que no pasara de ser un meme, pero con las cifras de las que se hablan, a algo va a dar lugar, eso seguro. La cuestión es a qué.

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